Nuevo esfuerzo para salvar ranas amenazadas en Los Andes venezolanos

Ago 23, 2006 | Noticias

El fenómeno global de la declinación de anfibios está despertando cada vez más preocupación en la comunidad científica en la medida en que nuevos estudios determinan la misteriosa desaparición de más y más especies, sobretodo en el Trópico Americano. En Venezuela, los casos confirmados de la declinación de las ranas arlequines del género Atelopus sentaron el precedente para unir esfuerzos en la identificación de amenazas reales y potenciales sobre otras especies afines que comparten sus hábitats naturales. Así fue como durante el desarrollo del trabajo de campo de nuestro Proyecto Atelopus, logramos advertir las amenazas que ponen en alto riesgo de extinción a la rana Colostethus meridensis, especie única de Los Andes Venezolanos.

Colostethus meridensis
Foto: © César Barrio

Colostethus meridensis es un dendrobátido grande y llamativo habitante de las mismas selvas nubladas de montaña que conforman el hábitat de la presuntamente extinguida Ranita Amarilla de La Carbonera (Atelopus carbonerensis). La especie fue descrita en el año 1972, momento desde el cual fue objeto de colectas y observaciones continuas por parte de investigadores de la Universidad de Los Andes hasta al menos el año 1983, cuando progresivamente dejó de registrarse en su hábitat natural.

Esta circunstancia despertó el interés de los directivos de la organización británica Durrell Wildlife Conservation Trust (DWCT), quienes decidieron apoyar a nuestro investigador César Luis Barrio, a través de la propuesta orientada a determinar el estatus poblacional y las amenazas actuales que enfrenta Colostethus meridensis.

Este estudio se llevará a cabo en el marco de nuestra Iniciativa Herpetológica, durante el segundo semestre del año 2006.

Las selvas nubladas de El Chorotal y sus alrededores, localizadas entre los 1800-2200 metros de altitud en la Sierra de La Culata, representaban las únicas localidades conocidas para Colostethus meridensis. Estas selvas fueron exploradas cuando se trató de confirmar infructuosamente la presencia actual de la Ranita Amarilla de La Carbonera. Así mismo, Colostethus meridensis resultó ser un fantasma. Sin embargo, se exploraron otras localidades adyacentes desconocidas y se hallaron dos poblaciones remanentes que aparentemente son las últimas de la especie. Lo preocupante es que también se detectó la presencia del hongo chytrido (uno de los causantes de las declinaciones de anfibios en el ámbito global), lo cual demanda la necesidad de conocer el estatus de la población de Colostethus meridensis antes de que desaparezca.

El presente proyecto pretende realizar un censo (auditivo posiblemente) para saber cuántos individuos (al menos machos, que son los que cantan) quedan en la zona, y así poder tener la información base para elaborar un plan de acción subsiguiente.